Dormir bien no sólo es algo bonito, sino también muy saludable. Porque la privación de sueño favorece, entre otras cosas, los antojos de chocolate, hamburguesas u otros tentempiés ricos en calorías.

En la película "Sleepless in Seattle", el insomnio es todo un asunto romántico. En la película, Tom Hanks, el "insomne", y Meg Ryan se enamoran. Pero en realidad el insomnio no es tan bonito: según un estudio sueco, hasta el 20 por ciento de todos los accidentes de tráfico y entre el 30 y el 50 por ciento de todos los accidentes graves de camión se deben al temido microsueño. Y: según sus propias declaraciones, alrededor del 15 por ciento de los alemanes padecen "constantemente" o "con frecuencia" somnolencia diurna o somnolencia diurna, de modo que se duermen brevemente durante el día contra su voluntad.

Además, el insomnio o los trastornos del sueño en general tienen numerosos efectos negativos sobre la salud. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Colonia demostró que la falta de sueño también estimula el apetito y favorece los antojos de chocolate, hamburguesas u otros tentempiés ricos en calorías. En una prueba de laboratorio, los científicos descubrieron que la privación de sueño aumenta el valor subjetivo de los alimentos en comparación con los que no lo son. En otras palabras, las personas privadas de sueño son más propensas a comer de forma poco saludable y/o excesiva al día siguiente.

"Esto no debe subestimarse, especialmente en invierno. En la estación oscura, de todos modos preferimos recurrir a alimentos ricos en grasas y carbohidratos, y también solemos movernos menos debido a que hace menos buen tiempo. Si a esto se añade un aumento del apetito debido a problemas de sueño, se abre la puerta a un importante aumento de peso. Y deshacerse de los kilos puede convertirse en un auténtico estrés de cara a la primavera y el verano", afirma el fundador de Natura Vitalis, Frank Felte (www.naturavitalis.de). La empresa de Essen está considerada desde hace tiempo uno de los principales fabricantes de complementos alimenticios naturales y concede el máximo valor al perfeccionamiento continuo y a los nuevos desarrollos de productos sanitarios sobre una base científica.

Esto significa, por tanto, que debemos prestar atención a nuestro sueño saludable y suficiente por razones muy distintas: simplemente, después estamos más en forma y evitamos excedernos en el consumo de alimentos poco saludables. En el pasado, se suponía que el sueño no tenía ninguna importancia esencial para el ser humano y que no era más que una interrupción en la rutina diaria. Hoy sabemos, gracias a numerosos estudios científicos, que el sueño es vital para el cuerpo y el psiquismo: los trastornos del sueño de larga duración provocan trastornos de salud y psicológicos. Los estudios epidemiológicos también han demostrado que las personas con privación crónica de sueño tienen un mayor riesgo de padecer obesidad o diabetes de tipo 2.

"Para volver a dormir bien son especialmente útiles las sustancias naturales. No se deben consumir drogas ni, sobre todo, alcohol. Sólo la hormona melatonina es necesaria para conciliar el sueño de forma fácil y relajada. Se produce en la glándula pineal. Cuando oscurece, este órgano del cerebro, del tamaño de un guisante, envía una gran cantidad de melatonina a la sangre. La valeriana y la melisa son igualmente importantes. Estas sustancias vegetales tienen un efecto calmante y, por tanto, favorecen el sueño y evitan los problemas de sueño", subraya Frank Felte.

Por este motivo, Natura Vitalis utiliza el producto "CBD Sleep Soft Gums" (https://www.naturavitalis.de/CBD-Sleep.html). La fórmula herbal, única en el mundo, que contiene melatonina, valeriana, pasiflora, ashwagandha, lavanda y CBD, entre otros, permite a los usuarios conciliar el sueño en pocos minutos. La biodisponibilidad de los "Chicles blandos para dormir CBD" se incrementa adicionalmente gracias a una tecnología de producción muy compleja. En un proceso especial, todos los ingredientes se incorporan en moléculas muy pequeñas y finamente distribuidas en una matriz especial de gelatina y lecitina. Cuando se ingieren o se disuelven en la boca (absorción bucal), se liberan, por lo que la fina distribución, con el mismo volumen -es decir, la misma cantidad- da lugar a una superficie significativamente mayor, a través de la cual puede tener lugar la absorción de los ingredientes activos.

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